La iniciativa fue encabezada y redactada por la Oficina de la Mujer y Equidad de Género de la Municipalidad de Calbuco. El texto incluye un servicio que otorga espacios de acogida transitorios para quienes sufren VIF o VCM y se encuentren en riesgo grave o vital. Con eje principal en el apoyo interdisciplinario y multisectorial, se redactó y aprobó en Calbuco el primer protocolo comunal ante casos de violencia intrafamiliar (VIF) y violencia contra la mujer (VCM). El documento fue elaborado por la Oficina de la Mujer y Equidad de Género de la Municipalidad de Calbuco y permitirá entregar ayuda inmediata a aquellas mujeres que sufran estos tipos de violencias mediante la activación en red de diversos organismos públicos. Además del accionar establecido en el protocolo de los estamentos municipales, como la Oficina de la Mujer, Oficina de Seguridad Pública, Organizaciones Comunitarias y el Departamento de Salud Municipal, también figuran como actores el Hospital de Calbuco, Carabineros de Chile, Centro de la Mujer de Llanquihue y Fiscalía de Calbuco. El texto pretende ser una guía normativa básica para facilitar la ejecución de acciones oportunas y acompañamiento a mujeres víctimas de violencias. En él se explicitan las acciones que debe realizar cada una de las oficinas municipales e instituciones vinculadas ante un caso. Además de disponer de todos los instrumentos y antecedentes necesarios para la ejecución de una intervención comprometida. Esto mediante fichas de información detallada. Claudia Lemus, coordinadora de la Oficina de la Mujer de la Municipalidad de Calbuco explica el objetivo del protocolo: “Se trata de fortalecer y mejorar el servicio entregado hacia las mujeres que son o han sido víctimas de algún tipo de violencia. Cuando ofrecemos un mejor servicio también mejoramos la calidad de vida, no solo a mujeres, sino que también a todo el entorno familiar y comunitario”. Una de las grandes novedades que incluye este protocolo es la posibilidad de las mujeres afectadas de optar a espacios de acogida transitorios para ofrecer protección temporal de máximo cinco días -luego de una evaluación exhaustiva del expediente- en aquellos casos derivados por el Ministerio Público y Tribunales de Familia u otros programas de la red, por riesgos graves y/o vitales para la mujer violentada. Lemus detalla que este servicio se trata de “espacios otorgados por la Municipalidad de Calbuco donde se podrán recibir mujeres mayores de 18 años que estén solas o acompañadas de sus hijos o hijas menores de edad, y que hayan sido víctimas de algún tipo de situación de violencia grave o vital. Este espacio transitorio se entrega mientras se active la red donde podrán ser reubicadas en un espacio seguro con familiares, amigos o cercanos. La atención es completamente gratuita y el ingreso es voluntario”. Para el alcalde de Calbuco, Juan Francisco Calbucoy, este es un gran paso, ya que “esta es una cadena que dará respuesta a los requerimientos en situaciones complejas de VIF y VCM. Sobre la base de la colaboración, podremos canalizar las denuncias, entregar el apoyo socioemocional que requieren las mujeres y darles la contención necesaria con una vivienda transitoria cuando la situación lo amerite. Es una más de las metas que nos hemos propuesto como administración local”. Funcionarios y funcionarias de la Cuarta Comisaría de Calbuco también se hicieron parte de la redacción de este protocolo. Además de la labor policíaca que les corresponde, el texto explicita que deben acoger las denuncias de VCM y VIF con perspectiva de género, respetando la privacidad de la denunciante y evitando la revictimización. Además de proporcionar datos estadísticos de manera mensual referente a las denuncias recibidas de estos delitos. La Sargento 1°, María José Cofré, quien está encargada de la Sala de Familia de la Cuarta Comisaría de Calbuco destacó: “Nosotros como Carabineros vamos a representar de mejor manera nuestra institución trabajando de la mano con la municipalidad. Lo importante de este protocolo es que no solamente tipifica la violencia intrafamiliar como aquella que viene de una pareja o un ex conviviente, sino que también van a entrar las mujeres mayores de 18 años que sufran cualquier tipo de violencia”. Cabe mencionar que se explicita en el protocolo que aquellas instituciones que no abordarán el caso en sí, sino que solo gestionarán de manera accesoria al hecho de VCM o VIF, no solicitarán información del mismo, sino que se limitarán a conocer lo estrictamente necesario para su intervención, a fin de evitar una atención revictimizante.
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