En el marco de la 14° Conferencia Internacional de Ciudad (CIC), organizada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades (ACHM) y alcalde de Zapallar, Gustavo Alessandri, participó en el panel “Entornos urbanos que generan confianza”, una instancia de diálogo intersectorial que abordó los desafíos en seguridad, planificación y calidad de vida en las ciudades.
Durante el panel, el Presidente de la ACHM compartió visiones y experiencias con Gabriela Elgueta, subsecretaria de Vivienda y Urbanismo; Carolina Leitao, subsecretaria de Prevención del Delito; Claudio Orrego, gobernador de la Región Metropolitana; y Daniel Johnson, director ejecutivo de Fundación Paz Ciudadana. La conversación giró en torno a cómo mejorar las condiciones urbanas para reducir la percepción de inseguridad en los barrios y fomentar la confianza ciudadana.
En ese contexto, se presentó el estudio “Mejores barrios, menor percepción de inseguridad”, elaborado por la CChC, el cual reveló que 1,7 millones de hogares en las principales ciudades del país —como Santiago, Valparaíso, Concepción y Antofagasta— se sienten “inseguros” o “muy inseguros” en sus entornos cotidianos. El informe mostró que esta percepción está estrechamente vinculada a la calidad del espacio urbano, destacando que las comunas con mejor iluminación, más áreas verdes, infraestructura cuidada y mayor actividad económica formal tienden a generar mayor sensación de seguridad entre sus habitantes.
Frente a este diagnóstico, el Presidente de la ACHM enfatizó la responsabilidad que tienen los municipios en revertir esta situación, indicando que “hoy el país exige acuerdos y alianzas públicas y privadas para enfrentar con coraje y convicción a la delincuencia y el crimen organizado. Desde la ACHM vamos a cumplir, trabajando con los vecinos y fortaleciendo una alianza por la seguridad desde los municipios y los establecimientos educacionales. Chile necesita comunas más seguras y unidas”.
El informe también propone trabajar en tres áreas clave: una gestión más eficiente de los recursos, planificación urbana con criterios claros y sostenibles, y el fortalecimiento de la colaboración público-privada como motor para transformar los barrios y recuperar la confianza de la ciudadanía.
